Círculos Latinoamericanos
Patria Literaria.
1) Introducción.
El manuscrito se conoce como "El Popol-Vuh" y se ha traducido del quiché así: vuh que significa libro y popol que es igual a comunidad, pueblo, nacional.
Fue traducido del Quiché al Castellano por el sacerdote Francisco Ximénez quien lo encontró en el Curato de Chichicastenango y lo tradujo, lo anotó y llamó a su vesión: "Historia del origen de los indios de esta provincia de Guatemala" y lo incluyó como el primer tomo de su libro "Historia de San Vicente de Chiapas y Guatemala" 1722.
El texto fue escrito por el indio Diego Reinoso en 1530, quien aprendió a leer y escribir el castellano, con el sacristán Reinoso de quien tomó luego el apellido. Más tarde ingresó al Convento de Nuestra Señora de la Merced, donde tomó los hábitos como Fray Diego de la Anunciación. Este indio conocedor de las tradiciones de sus antepasados y conocedor de la cultura española es el único al que se le atribuye la gloria de haber redactado el manuscrito de Chichicastenango, en lengua Quiché con letras del alfabeto castellano.
El Popol Vuh es el texto más antiguo que se conoce sobre la historia de la humanidad, anterior al Rig Veda de los hindúes, al Zend Avesta de los persas, al código de los Hammurabí de los asiriocaldeos, a la Biblia de los hebreos y al Corán de los musulmanes.
2) Filosofía Maya-Quiché en el Popol Vuh.
Al igual que todos los pueblos, su pensamiento se planteó las interrogantes existenciales de la humanidad: ¿Quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿cómo ha nacido el mundo? En su respuesta, el pensamiento quiché ha estado muy cercano al hindú, griego y judío; pero, es de mayor antigüedad. El mito cosmogónico dice el orden del mundo creado, sucesor de otro orden que desaparece; el mito de origen, prolonga y complementa el primero.
Explicado el mundo y el origen del hombre; el pensamiento se aplica al estudio del ser humano, su conducta social con los otros hombres y sus relaciones con la divinidad.
Las pasiones humanas, como enfermedades del espíritu, se amalgaman con las enfermedades corporales. En su ética, los dioses castigan y premian a los mortales, según su comportamiento. Los demonios surgen para explicar el mal. La ambición de poder que aguijonea a los humanos, asemejarse al sol y a la luna, es castigada en forma de monos que superviven en la selva.
La curación mágica aparece desde el origen de la humanidad así como también la destrucción mediante brebajes, oraciones y rituales mágicos. Lo maravilloso y sobrenatural es aceptado por la mente como una explicación más.
El pueblo maya-quiché estaba, como en otras culturas, vinculado a la familia real; los héroes son divinizados y las genealogías hacen memoria del origen e historia de los diversos clanes. Esto contribuye a su prestigio.
El libro constituye el proceso histórico cultural del pueblo maya quiché a través de su historia; una historia integral que abarca a todos los aspectos de la vida y la cultura.
A continuación se detallan las razones de que el Popol-Vuh sea una historia, una cosmogonía, una teogonía, una astronomía y un libro sagrado.
3) Estructura de la obra.
a) Preámbulo. En el preámbulo de la obra, los indios relatores expresaron su voluntad de conservar "la antigua historia del Quiché". "Esto lo escribiremos ya dentro de la ley de Dios, en el Cristianismo; lo sacaremos a la luz porque ya no se ve el Popol-Vuh, así llamado, donde se veía claramente la venida del otro lado del mar, la narración de nuestra oscuridad, y se veía claramente la vida".
b) Primera Edad. La primera edad del Popol-Vuh se refiere al mito cosmogónico y al mito de origen, relata la creación del mundo. Antes existía la nada. La nada estaba concebida como la ausencia de animales, plantas, movimientos y sonidos, "solo el cielo, el agua y el creador". Luego narra la aparición de la tierra, montes y llanos y como el curso de las aguas fue dividido. En seguida, vino la creación de los seres, la dotación de un ambiente propicio para cada ser. El formador los dotó de voces: gorjeos, bramidos, cacareos y graznidos.
Sentido Simbólico.
1) Económico: etapa del hombre cazador-recolector.
2) Social: la horda nómada vive en cuevas y barrancos.
3) Étnico: no hay homogeneidad lingüística.
4) Religioso: el hombre no tenía ni ídolos, ni templos, ni sepulcros. El hombre por ley divina quedó autorizado a matar, a sacrificar animales, a comer su carne.
c) Segunda Edad.
Los dioses deseosos de recibir adoración, formaron al hombre de barro, como en la antigua concepción hebraica: "de tierra, de barro hicieron su carne". "Pero no tenían ni corazón, ni inteligencia, ni recuerdo de su formador y de su creador: llevaban una vida inútil y existían como animales". "Sabían hablar, pero no tenían entendimiento", es decir, que carecían de mentalidad maya y por eso los dioses los destruyeron.
Sentido Simbólico.
1) Económico: comienza la vida agrícola y la alfarería (muñecos de barro).
2) Social: hombre sedentario, empieza a fabricar sus viviendas: "Pukullo".
3) Étnico: no tienen mentalidad maya; logran hablar; pero no pueden entenderse.
4) Religioso: no tienen ídolos, ni templos.
ch) Tercera Edad. Edad de la madera y del frijol, creación del hombre de palo; sin sentimientos, sin corazón, rígidos, secos sin pies, sin manos, sin sangre, es decir, faltos de fuerza moral y física, porque no se han alimentado de maíz. Los hombres son condenados a muerte (aparece la palabra por primera vez). Un diluvio de resina (ceniza de erupciones volcánicas) produce una destrucción total y hasta los animales domésticos contribuyen a la destrucción total del hombre. Sobreviven algunos monos parecidos al hombre.
Sentido Simbólico.
1. Económico: horticultura (tabaco, copal, cacao, frijol y tubérculos) caza y pesca con implementos de madera.
2. Social: matriarcado puro, la diosa regente Xmucané, la diosa lunar es la diosa preponderante. Se usa el calendario lunar.
3. Étnico: perfección del lenguaje y aumento de la población y del progreso.
4. Religiosa: nace la astrología y la magia. Inicio de prácticas religiosas. Hay carácter animista en sus manifestaciones religiosas.
d) Cuarta Edad. Era cultural Maya-Quiché.
Los dioses discuten y acuerdan la creación del hombre de maíz: que traen cuatro animales: el gato de monte (yak) y el coyote (utiú), la cotorra o zanate o chocoy (quel) y el cuervo o azacuán (hoh o joy) la abuela Xmucané hizo nueve bebidas de maíz blanco y amarillo que son el alimento líquido y la carne de los cuatro primeros hombres: Balaham-Quitzé; Balam Acab, Mahucutah e Iquí Balam creados sin padre ni madre, semejantes al dios del maiz Hun Anpuh.
Los primeros hombres eran "sabios", veían lo que estaba en los cuatro ricones del cielo y dentro de la tierra.
"Fue y existió en ellos el pensamiento: vieron inmediatamente, su mirada se elevó, su vista abrazó todo; conocieron el mundo entero, y cuando lo contemplaban, su mirada se volvía en un instante de la bóveda del cielo y se dirigía de nuevo a la superficie de la tierra"...
"Grande fue su sabiduría; su genio se extendía sobre los bosques, sobre las rocas, sobre los valles; hombres verdaderamente dignos de admiración eran, pues, Balam-Quitzé, Balam Acab, Mahucutah, e Iquí Balam".
La historia refiere después la confusión de lenguas que se dio en Tulán, así como también el robo del fuego que guardaba Tohil. El corazón del cielo les empañó los ojos con un vaho y perdieron su sabiduría. Milagrosamente mientras dormían, aparecieron sus mujeres al lado. Aparecen entre los hombres los azotes de la guerra, la usurpación del poder y la esclavitud. "Por todas partes los jefes de hordas hacían la guerra, trayendo siempre nuevos cautivos", se volvieron a su vez héroes cuando no eran más guardianes de puertas en la frontera, se sentaron con orgullo y su lenguaje se volvió atrevido como sus pensamientos, a causa de los reyes, cuando conducían ante ellos a sus prisioneros y todos sus cautivos". (Capítulo X).
"...Pero no fue allá en el Quiché mismo donde usurparon el poder. No se ha olvidado el nombre del lugar donde los jefes de los vasallos se apoderaron del mando, cuando hubieron sido todos enviados cada uno a sus dominios y que después se juntaron todos en asambleas".
Sus sacerdotes, célibes, se sometían a rigores para alcanzar la plenitud de sus facultades. Hacían ofrendas y quemaban incienso. "Quicab y Gucumatz los grandes reyes que al poder unían la sabiduría y que eran los que sabían dónde se guardaba el "Libro Nacional (Popol Vuh), llevaban vida de ayuno y quemaban incienso a manera de santa obra".
En los capítulos finales, se dan a conocer las genealogías de sus personajes más importantes y la distribución de las diferentes tribus en el territorio.
Sentido simbólico.
1. Económico: cultivo de maíz.
2. Social: sistema patriarcal.
3. Étnico: el hombre que tiene las características maya-quiché.
4. Religioso: el espíritu divino entra en la vida humana, da conocimiento y moralidad, por eso el hombre rinde tributo al creador. Se establece la base del culto agrario: la reciprocidad entre dioses y hombres. Los dioses necesitan del culto del hombre y el hombre necesita la protección divina.
4) Bibliografía.
Henrique Ureña, Pedro. Historia de la Cultura en la América Hispánica. Fondo de Cultura Económica, México, 1947
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