martes, mayo 30, 2006

Articulo: Qué debe de entenderse por literatura latinoamericana?



Qué debe de entenderse por literatura latinoamericana?
Por: Néstor Danilo Otero
Patria Literaria

La literatura latinoamericana, consiste en la producción literaria de los pueblos de México, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe escrita en lengua española ó portuguesa

Pero, por qué el término de literatura latinoamericana?
Porque los pueblos -España y Portugal-, que conquistaron las regiones mencionadas, líneas atrás , tenían como lengua origen, el latín. Y, como los habitantes de este espacio geográfico, comprendido desde México hasta la Argentina y algunas islas del Caribe, hablamos el idioma que nos dejaron aquellos conquistadores, de ahí proviene el nombre de pueblos latinoamericanos, y por tanto, toda producción literaria procedente de estas tierras es, literatura latinoamericana.

La historia de la literatura latinoamericana, que comenzó durante el siglo XVI, en la época de la conquista, según estudiosos, se puede dividir a grandes rasgos en cuatro periodos, los cuales mencionaremos a continuación:

a)Durante el periodo colonial fue un simple apéndice de la que se escribía en España y Portugal.
En este espacio temporal, sobresalen, obras didácticas en prosa y autores encargados oficialmente de escribir la historia del descubrimiento y conquista de América, y el desarrollo histórico de los virreinatos.
Ej.: Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (1632), escrita por el conquistador e historiador español Bernal Díaz del Castillo; Comentarios reales (1609 y 1617), del historiador peruano Garcilaso de la Vega, el Inca, entre otras.


b)Con los movimientos de independencia que tuvieron lugar a comienzos del siglo XIX entró en un segundo periodo dominado por temas patrióticos.
(La literatura y la política estuvieron íntimamente relacionadas durante este periodo en que los escritores asumieron actitudes similares a las de los tribunos republicanos de la antigua Roma). A manera de ejemplo, el poeta y líder político ecuatoriano José Joaquín Olmedo alabó al Libertador de América Simón Bolívar en su poema “Victoria de Junín” (1825), mientras que el poeta y erudito venezolano Andrés Bello ensalzó los paisajes tropicales en la silva a la agricultura de la zona tórrida (1826), similar a la poesía bucólica del poeta clásico romano Virgilio. Por esos tiempos, además, empezó a surgir, en el sur de
América, un tipo de poesía popular anónima, con perfil político, entre los gauchos de la región del rió La Plata


c)La etapa de consolidación nacional que siguió al periodo anterior, experimentó un enorme auge.
Los literatos dirigieron su mirada a Francia. Las formas neoclásicas del siglo XVIII dejaron paso al romanticismo, que dominó el panorama cultural de Latinoamérica durante casi medio siglo a partir de sus inicios en la década de 1830. Argentina entró en contacto con el romanticismo franco-europeo de la mano de Esteban Echeverría y, junto con México, se convirtió en el principal difusor del nuevo movimiento.
Recordemos además, que el Romanticismo se caracterizó por su entrega a la imaginación y a la subjetividad, a la libertad de pensamiento y expresión.

La consolidación económica y política y las luchas de la época influyeron en la obra de numerosos escritores. Muy destacable fue la denominada generación romántica argentina en el exilio de oponentes al régimen (1829-1852) del dictador Juan Manuel de Rosas. Este grupo, muy influyente también en Chile y Uruguay, contaba (además de con Echeverría) con José Mármol, autor de una novela clandestina, Amalia (1851), y con el educador (más adelante presidente de Argentina) Domingo Faustino Sarmiento, en cuyo estudio biográfico-social Facundo, civilización y barbarie (1845).

En esta etapa, también aparece, el modernismo, movimiento de profunda renovación literaria, apareció durante la década de 1880, favorecido por la consolidación económica y política de las repúblicas latinoamericanas y la paz y la prosperidad resultantes de ella. Su característica principal fue la defensa de las funciones estética y artística de la literatura en detrimento de su utilidad para una u otra causa concreta. Los escritores modernistas compartieron una cultura cosmopolita influida por las más recientes tendencias estéticas europeas, como el parnasianismo francés y el simbolismo, y en sus obras fundieron lo nuevo y lo antiguo, lo nativo y lo foráneo tanto en la forma como en los temas.
El iniciador del movimiento fue el peruano Manuel González Prada, ensayista de gran conciencia social a la vez que osado experimentador estético. Entre los principales poetas modernistas se encontraban el patriota cubano José Martí, el mexicano Manuel Gutiérrez Nájera y el colombiano José Asunción Silva, aunque fue el nicaragüense Rubén Darío quien se convirtió en el más destacado representante del grupo tras la publicación de Prosas profanas (1896), su segunda obra mayor, y él sería el verdadero responsable de conducir el movimiento a su punto culminante.

d)La literatura latinoamericana alcanzó su plenitud a partir de la década de 1910, llegando a ocupar un significativo lugar dentro de la literatura universal.

La Revolución Mexicana, iniciada en 1910, coincidió con un rebrote del interés de los escritores latinoamericanos por sus características distintivas y sus propios problemas sociales. A partir de esa fecha, y cada vez en mayor medida, los autores latinoamericanos comenzaron a tratar temas universales y, a lo largo de los años, han llegado a producir un impresionante cuerpo literario que ha despertado la admiración internacional, exponentes literarios, entre los que podemos citar, a nuestros Premios Nobeles de Literatura:
La poeta chilena Gabriela Mistral, que lo obtuvo en 1945, reconocimiento que se daba por primera vez a las letras latinoamericanas; a Miguel Angel Asturias, guatemalteco, en 1967,con la obra: El SEÑOR PRESIDENTE; a Gabriel García Márquez, colombiano, en el 1982, escritor que alcanzó estatura internacional con la obra: "Cien Años de Soledad"; a Octavio Paz, mexicano, en 1990, considerado por muchos, como el más grande pensador y poeta de México.