miércoles, septiembre 07, 2011

El deber de un hombre


(Última carta de José Martí a su madre).


Montecristi, 25 de marzo de 1895.

Madre Mía:

Hoy 25 de marzo, en vísperas de un largo viaje, estoy pensando en usted. Yo sin cesar pienso en usted. Usted se duele en la cólera de su amor del sacrificio de mi vida: —Palabras no puedo. El deber de un hombre está allá donde es más útil. Pero conmigo va siempre en mi creciente y necesaria agonía, el recuerdo de mi madre.

Abrace a mis hermanas y a sus compañeros. Ojalá pueda algún día verlos a todos a mi alrededor, contentos de mí. Y entonces sí que cuidaré de usted con mimo y con orgullo. Ahora bendígame y crea que jamás saldrá de mi corazón obra sin piedad y sin limpieza.

La bendición.


José Martí