LA BELLEZA DE MIS MANOS
Por Silvia Ascencio.
suchitoto_nuestro@yahoo.es
Escuché las palmas de mis manos cantar,
así como cantan dos jilgueros,
cual canto de las olas del mar:
¡son mis dos palmas que quiero!
¡Brillantes como rubíes!...
como dos alas en vuelo.
Así las descubrí
queriendo acariciar el cielo.
Con suavidad de pureza,
así son mis dos palmas,
con aplausos de princesa
que me alegran el corazón y el alma.
¡Ay! par de atrevidas…
sé que son vicias de caricias regaladas.
Son parte de mi vida
mis dos manos sagradas.
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