viernes, abril 17, 2009

Propuestas de Taller Literario Los Poetas del 5 de Soyapango


Foto: Maquilishuat, Árbol Nacional de El Salvador.

Nosotros, integrantes del Taller Literario Los Poetas del 5, con motivo del Segundo Encuentro Nacional de Talleres Literarios denominado "Generación de la Sangre", a realizarse en la ciudad de Quezaltepeque, los días veintinueve y treinta de noviembre de dos mil ocho, con respecto al tema a discutir "La importancia de la cultura precolombina como fundamento de la literatura nacional presente", hacemos las siguientes propuestas:

Pronunciarnos para que se popularicen de forma oficial las lenguas indígenas:
Si bien es cierto que la Carta Magna de El Salvador en su Art. 62, inciso segundo, menciona que las lenguas autóctonas que se hablan en el territorio nacional forman parte del patrimonio cultural y que éstas serán objeto de preservación, difusión y respeto; en la práctica, las mismas, de forma estructural han caído en el olvido. El
sistema educativo nacional se queda corto en su misión de rescatar lo heredado por nuestros ancestros. Sin embargo, cabe mencionar que existen Organizaciones No Gubernamentales interesadas en preservar lo autóctono, librando en sí, una lucha quijotesca. Entre las lenguas nativas, podemos mencionar:

Lenca: Lengua casi extinta. El pueblo Lenca de El Salvador cuenta con más de 35,000 personas. Se estima que solo dos personas en el país la dominan.
Entre algunas palabras de origen lenca tenemos:
Gotera: Cerro alto.
Perquín: Camino de carbones encendidos.
Guatajiagua: Lugar con cultivos de tabaco.

Chortí: Idioma maya extinto. El pueblo Chortí se ubicó en la época prehispánica en la zona norte de El Salvador, entre Santa Ana y Chalatenango.

Cacaopera: Idioma casi extinto. Relativo a la etnia de los Uluas. Fue hablado en la época precolombina al norte de los Departamentos de San Miguel, Morazán y la Unión. En la actualidad, se dice que unas cuatro personas lo practican.

Pocomam: Idioma maya hablado por pocas comunidades en el occidente de El Salvador.

Chorotega: Idioma extinto. Forma parte de la rama mangue de la familia otomangue. En El Salvador fue hablado en la zona oriental por el grupo étnico homónimo.

Náhuatl: Lengua de los pipiles "con un mayor número de hablantes" en comparación con las anteriores. Actualmente, existen personas diseminadas en Santo Domingo de Guzmán, Cuiznahuat, Nahuizalco e Izalco que la mantienen en sobrevivencia. Se estiman unos ciento cincuenta hablantes a escala nacional.


Pronunciarnos para que se reconozca de forma constitucional el derecho del pueblo indígena a la autodeterminación.
Se estima que son seiscientos mil indígenas dispersos, que temen mostrar identidad, por miedo a represalias de las autoridades. No olvidemos, que el genocidio indígena de 1932, con más de treinta mil muertos, de parte del gobierno oligárquico-militar, dejó una profunda huella de luto y dolor en nuestra gente, y por consiguiente, esto trajo, la paulatina pérdida de identidad nacional. Debemos estar claro que, lo nacional nace de lo autóctono, de lo oriundo, de las raíces ancestrales.


Pronunciarnos para que se reconozca institucionalmente la religiosidad indígena, de sus sacerdotes, cultos y santurarios.
El Art.25, de la Contitución de la República de El Salvador, establece que se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones. Sin embargo, persiste de forma sistemática un sesgo por devaluar toda la riqueza cultural aborigen. Sumado a lo anterior, todavía el Estado se queda pequeño, ante la tarea de salvaguardar nuestros tesoros artísticos, arqueológicos e históricos, pese a que Ley Primaria lo establece en su Art. 63.


Pronunciarnos para que se cimienten las bases de una nueva literatura salvadoreña que rescate lo autótono.
Que este Encuentro Nacional de Talleres Literarios denominado "Generación de la Sangre", sea la semilla para una nueva literatura nacional comprometida con su gente, retomando la rica simbología, creencias, valores y el idioma de nuestros antepasados. Tenemos nuestras propias musas, nuestros propios anhelos, tenemos mucho que decirle al mundo desde nuestra óptica integradora y en solidaridad con los demás pueblos hermanos.

¡Es hora de que juntos seamos la palabra!