sábado, noviembre 25, 2006

"MANIFIESTO DE LA HABANA SOBRE LA POESIA"


Foto: La Habana, Cuba.
"MANIFIESTO DE LA HABANA SOBRE LA POESIA"

La poesía es un bien común.

La poesía es un bien de primera necesidad.

La poesía salva al hombre.

La poesía es imprescindible como el agua como el aire como el pan.

Los gobiernos del mundo deberían subsidiar la poesía como también a los alimentos, los libros y las medicinas.

El hombre tiene necesidad de poesía y de arte tanto como de alimentos, educación y justicia.

Grande y urgente es la necesidad de comunicarse entre sí, recuperar el arte perdido de la conversación, el saludo, el abrazo entre los mujeres y los hombres del planeta.

Por eso se hacen los festivales, para eso convocamos a este festival.

Un festival donde quepan todas las artes que son una en bien del hombre, una íntima fiesta en el corazón de cada ciudadano.

Y que la poesía salga al encuentro del hombre común, destinatario y dueño al fin de toda obra humana.

La poesía tiene todavía cosas que decirle a los hombres que salieron hace miles de años de las cavernas para no volver nunca a ellas, sino para admirar la hermosa silueta de los bisontes.

La poesía no ha apagado nunca los candelabros de la verdad y la belleza.

La poesía es el rostro iluminado por los mejores sueños del hombre en la tierra.

La poesía es un instrumento, un arado, una mano abierta, un puño alzado, un pañuelo, un ánfora llena de agua limpia y fresca en el desierto.

Por eso debemos permanecer junto al agua primordial de la poesía y juntar el fuego y danzar en su torno y defenderlo de la borrasca y la tormenta, de la fealdad y el mal que solapa su mano azul en la sombra.

Los poetas somos ciudadanos del mundo, defender y cuidar la belleza a como dé lugar, conquistar y defender el aire como se cuida el fuego, no es sólo un derecho sino una hermosa misión que le otorga un alto sentido a la existencia humana.

Convenzamos al hombre de que la vida debe ser preservada y la cultura humana salvada con la urgencia del que vislumbra el peligro y tiene el poder de la palabra y conjurar el silencio, la intolerancia, la violencia.
La destrucción de la cultura que es la anulación del hombre y su reducción a la nada.

Alcemos la voz de la poesía desde la catedral de la conciencia y la buena voluntad, hasta las plazas públicas donde el fervor anuncia que el amor no ha sido derrotado.

Que el hombre sepa que la poesía está a su lado... para iluminarlo y conducirlo como la libertad hacia la redención y la justicia; la construcción de un mundo donde sea posible vivir, donde le sea dado al hombre prolongar la especie en paz y edificar una casa planetaria para todos, sin distinción de raza, sexo, lengua, cultura, religión, credos estéticos o filosóficos.

Construyamos, poetas, un mundo donde sea digno vivir.

Los demás hombres y mujeres esperan de nosotros mucho más que una bella palabra.

Ciudad de La Habana, 3 de junio de 2006


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Campaña mundial para incentivar los hábitos a la lectura.

Patria Literaria.