sábado, agosto 02, 2008

HERMANOS CAIDOS


Oswaldo Guayasamín
Los niños muertos (Dead Children), 1942
Oil on canvas
38-5/8" x 55-5/16"
©Courtesy the Fundación Guayasamín, Quito, Ecuador


Por Silvia Rosalina Ascencio Rivera.
Suchitoto


Tierra frígida,
ojos que los vieron caer,
oscuridad en plena luz del día,
en tus brazos ellos vieron otro amanecer.

Si manantiales fueron sus ojos,
aquí en este suelo hay grandes heridas,
el dolor y el despojo,
al arrebatarles tristemente sus vidas.

Riachuelos tiñeron a la tierra y al cielo
porque para siempre serán testigos;
así como también seguirán de duelo
por nuestros fusilados amigos.

El martirio tuvieron como abrigo,
fue inmensa la tortura de nuestros hermanos.
Esa historia triste es la que comparto,
aunque sus muertes no hayan sido en vano.

Infinidad de huellas que aún no se olvidan,
en este sagrado lugar,
por la perdida dolorosa
de nuestros hermanos caídos.