miércoles, agosto 15, 2018

La importancia de los talleres literarios en El Salvador, Centroamérica.

LA IMPORTANCIA DE LOS TALLERES LITERARIOS EN EL SALVADOR, CENTROAMÉRICA.

"Todo, absolutamente todo, en el colosal universo está en movimiento y transcurre por bondadosos ciclos. Y en ese devenir (de la historia) trasciende la superación de los pueblos".
Néstor Danilo Otero.

Patria Literaria.

Patria Literaria

¿Por qué es importante fomentar los talleres literarios?

Ante la crisis de lenguaje y pensamiento, muy propios de inicios del siglo XXI, surge la necesidad de crear en el país, talleres literarios: espacios participativos y creativos, capaces de convertir las percepciones y sentimientos en palabras. Leer para escribir; escribir para leer y compartir entre los integrantes del grupo. Alcanzar una motivación colectiva orientada hacia el logro de apropiarse de la palabra, y desde un poema, relato, memoria o texto creativo, expresar una visión del mundo e "inspirar a los demás a transformar su mundo inmediato, ¡eso es lo trascendente!".
Porque, ¿cuál es la misión fundamental de un taller literario sino la de fomentar la lectura? Ya lo dijo el poeta: "el mejor taller literario es el que más lee".  La lectura es un constante descubrimiento. Humaniza. Mejora la calidad de los profesionales. Un taller literario no es una escuela para escritores en sentido estricto; pero, sí un espacio para el pensamiento, la reflexión y la capacidad para desarrollar las potencialidades creativas. A la par del rigor académico, se genera un espacio para la buena convivencia entre todos.
No existe más loable tarea que descubrir tesoros ocultos: la mayor riqueza de nuestro país y del continente americano está en su gente. ¡En nuestros niños y jóvenes! (Esperanza del mundo nuevo). ¿Acaso puede surgir una nueva sociedad desde el cultivo de la palabra?

Pero, ¿cómo se puede formar un taller literario?
"En sociedades enfermas"como las nuestras, cabe preguntarnos: ¿tiene algún sentido formar talleres literarios? 
Si la respuesta es afirmativa, entonces: ¿cómo formar un taller literario?, ¿adónde desarrollarlo?, ¿sus alcances?, ¿a quiénes focalizarlo?, ¿cómo hacerlo autosostenible?, etc. Como todo proyecto es importante tener claridad en los objetivos a seguir: ¿lograr el hábito a la lectura?, ¿fomentar la comprensión lectora?, ¿conocer escritores nacionales?, ¿desarrollar escritura creativa?, etc.
A quiénes orientar el taller literario: ¿a niños en edad escolar?, ¿jóvenes?, ¿adultos mayores? Todo ello es valioso al momento de aplicar las metodologías oportunas a las características del grupo a formar. En todos los talleres literarios debe fomentarse la participación de todos los integrantes y para ello qué mejor si se realiza aplicando dinámicas pedagógicas que generen confianza en el grupo. En el caso de los niños, también es valioso, la  aplicación de incentivos tales como: regalías de libros, refrigerios, etc., de tal forma que ellos perciban la actividad literaria como algo enriquecedor y útil para su formación estudiantil actual.

Las sesiones literarias no deben exceder a dos horas reloj. Dividiendo este tiempo en 4 aspectos fundamentales:

a) Marco teórico: Conocimiento de figuras literarias, formas de versos, etc.

b) Lectura: Proponer al grupo la lectura de un poema, relato, etc. Que algún integrante del grupo la lea en voz alta y luego la comenten.


c) Escritura creativa: Hacer un ejercicio relativo o técnica de estudio que se está abordando. Generar espacio para compartir sus propios textos.


d) Correcciones: Espacio para el desarrollo integral e integrador de los participantes. Haciendo énfasis en la gramática, profundidad de contenidos, contextos, toda vez respetando el estilo peculiar de cada participante.


A efectos de mantener al grupo comprometido, siempre es oportuno dejar trabajos de investigación que luego deberán ser expuestos.


Las actitudes que deben fomentarse en los talleres literarios son: apertura al diálogo, confianza, respeto, tolerancia, comprensión, amistad, compañerismo, servicio y solidaridad entre todos sus integrantes.


En cuanto a los recursos:  es valioso avocarse a los centros culturales, bibliotecas, academias o universidades para solicitar espacios de participación literaria. Presentando un plan de trabajo, los objetivos, metodologías, temas de estudio, el periódo de tiempo, etc. Asimismo, para hacerlo autosostenible pueden realizarse publicaciones artesanales con autoría del mismo grupo literario. Dar conferencias en colegios o realizar una actividad que genere ingresos económicos a fin al taller literario: venta  de libros, revistas, etc.


Finalmente, "todo plan, proyecto y organización nada valen y son, si les falta el amor. Sí, ese amor que nos impulsa a mejores destinos, a la construcción de nuevos y mejores escenarios para nuestros pueblos. Ese amor que vence las barreras del tiempo y la distancia. Ese amor que nos lleva a elevar el espíritu en la búsqueda de una superación nacional, regional y latinoamericana. ¡Ése es el amor que nos debe impulsar y llevar hacia la estrella".