martes, marzo 27, 2007

CIRCULOS LITERARIOS LATINOAMERICANOS

Foto: Puerta del Sol, Tiahuanaco.

PATRIA LITERARIA, por este medio invita a directores, docentes y alumnos de centros escolares y colegios de educación media del municipio de Soyapango, San Salvador, a participar en los circulos literarios latinoamericanos, en donde se analizan de manera colectiva, biografías de autores, obras, movimientos y épocas de las letras latinoamericanas.

Mayor información:
CASA DE LA CULTURA DE SOYAPANGO,
San Salvador, El Salvador CA
Tel.: (503) 2277-8490
E mail: patrialiteraria@yahoo.com

ARISTARCO AZUL


Foto: "El pensador", escultura de Auguste Rodín.

PIENSA
Por: Aristarco Azul

Piensa que existes
y existirás a través
de los siglos…

Piensa estar muerto
y muerto estarás
en vida, aunque vivas…

Ten el alma positiva
y aunque mueras vivirás,
ten el alma negativa…

Y estarás más muerto
que la misma muerte
aunque no la conozcas.

Ten presente, que nadie
conoce la muerte,
ni mucho menos la vida.



"AMOR MIO"
Por: Aristarco-Azul

Una lágrima de mis ojos
salió cuando me dijiste adiós;
un pasado que todavía recuerdo
y aun sigo llorando.

Fueron dulces tus labios
todavía los recuerdo;
he soñado tus caricias
pero no he podido soñar tus besos.

Hoy me embeleso
por sentir otra vez tus besos
y así poderlos soñar.

No me digas no por favor
me vas hacer llorar
dime amor te quiero y vuélveme a besar.



Siembra cultura: "Regala un libro"
Campaña mundial para incentivar los hábitos a la lectura.

Patria Literaria.

EL JUSTO FLORECE COMO LA PALMERA


Monseñor Oscar Arnulfo Romero
Homilía del 23 de marzo de 1980 en Catedral de San Salvador

(A 27 años de su martirio, 24 de marzo de 198o, a manos de los Escuadrones de la Muerte, dirigidos por el Ex-Mayor Roberto D’Abuisson, fundador del partido ARENA que gobierna actualmente El Salvador)

"Yo quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del ejército y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles: Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningun soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla.
Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado.

La iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación.

Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios; cése la represión!"


Siembra cultura: "Regala un libro"
Campaña mundial para incentivar los hábitos a la lectura.
Patria Literaria.

jueves, marzo 15, 2007

INVITACION: LANZAMIENTO DE EDICION 12 DE LA REVISTA LATINOAMERICANA "LOS POETAS DEL 5"


Hola amig@s

L@s invitamos a asistir al recital lanzamiento de la edición número 12 de la revista literaria latinoamericana Los poetas del 5 a realizarse el sábado 17 de marzo a las 19:30 en República 499, Fundación Allende.
Como invitado especial estará Maurizio Medo (Perú). También leerán Gabriel Zanetti, Andrea Cabel (Perú), Oscar Saavedra, Ignacio Muñoz y Felipe Ruiz.

Esperamos su valiosa presencia y les recordamos que al final de las
lecturas se repartirán las revistas.

Brindis de honor y música electrónica.

Agradecimientos a LED proyección de ideas, Colectivo Conmoción, Dreams disoñadores y a todos los que han hecho posible este evento.

miércoles, marzo 14, 2007

"EL ARTE TIENE QUE SER HONESTO"


(Palabras al recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Mayor de San Marcos, en Lima)

Silvio Rodríguez
Juventud Rebelde

Recibir este honor de la Universidad Mayor de San Marcos, Decana de América, excede cualquier reconocimiento que pudiera soñar. El hecho de que tanta ilustración universal haya pasado por sus aulas, que este premio lo hayan recibido cubanos como Fidel, Nicolás Guillén y Eusebio Leal, y sobre todo la certidumbre de que César Vallejo estudió aquí, me hace sentir usurpador. Muchas veces he proclamado que el autor de Poemas Humanos tuvo un efecto fundacional en mí.

Sé que, según el protocolo de estos actos, ahora me tocaría dar una clase magistral. Pero solo soy un cantor popular que, para colmo, siempre ha tenido claro que practica un oficio que no suele enseñarse, una profesión sin cátedra. Aunque esto es rigurosamente cierto, para ser más justo debería agregar que existen al menos regiones de la vida que nos enseñan. La escuela de un cantor puede comenzar en las tonadas con que nos duermen las abuelas y con las melodías que escuchamos salir de la cocina mientras nuestra infancia corretea. Son lecciones todo lo que acontece en los hogares, si es que nacemos con la fortuna de un techo, y escuelas son las calles, las ciudades, los dioses y los héroes que nos esperan cuando abrimos los ojos, como queriendo sellar nuestra suerte.

Hay muchas formas de cantar y todas parecen necesarias, o al menos tienen sus profetas. Dicen que cada manera está determinada por cierta zona de los gustos. Pero cantar también es una lucrativa carrera y por eso es parte de la llamada industria del entretenimiento. Uno de los fines de esta curiosa forma de producción es fomentar y expandir una música que nos distraiga en las horas llamadas libres. Para eso fabrican sus canciones y ritmos, que suelen ofertar cuerpos maravillosos y rostros inolvidables. Debo admitir que yo también admiro la simpatía y la destreza de esos cuerpos y que mis pies, que no piensan, pueden marcar compases repetitivos. Pero mi entendimiento rechaza la fábrica que intenta adicionarme a lo vacío. Presto atención, sin embargo, a todo el que se toma en serio su trabajo y trata de hacerlo bien, aun si es un asalariado de la industria del entretenimiento. Lamento si su entorno no le permite otra forma de supervivencia que ponerse al servicio de la compraventa. Pero conozco a otros que han desafiado ese destino y asumen los riesgos de su libertad. A esos que no ceden al facilismo domesticado son a los que identifico como familia. Y es que las melodías que tarareaba mi madre, los sones que bailé en mi juventud, los himnos que aprendí en mi adolescencia y, en fin, la adoración a la canción en mi país, me hicieron asumir mi oficio como necesidad, y no he tenido más remedio que cantar como una aspiración cultural.

También tuve la suerte de tener algunas ideas sobre mundo, antes de sentir el impulso, la necesidad de cantarlo. Recibí lecciones de mi propio país, cuando en 1961 se realizó la campaña de alfabetización a la que nos sumamos 100 000 estudiantes secundarios. A los 14 años me separé de mi familia por primera vez para subir montañas y sumergirme en ciénagas, para recorrer distantes parajes enseñando a leer y a escribir, y a la vez para aprender la estremecedora lección de los que habían sido olvidados. Pero más que sin analfabetos, inaugurábamos un país de mujeres y hombres que, con el apetito del saber abierto, seguían estudiando. Fue entonces que nuestras escuelas y universidades empezaron a crecer y a multiplicarse. Por eso en 1967, cuando empecé a mostrar mis canciones, nuestros niveles de escolaridad iban en franco desarrollo. Haber sido soldado de aquella primera gesta que como lema llevaba un pensamiento de José Martí: «Ser cultos para ser libres», y cuya bandera era el saber sin discriminación, me hizo pensar que a partir de entonces ya nada sería igual en Cuba, ni siquiera las canciones.

Una transformación esencial estaba ocurriendo: la práctica humanista nos mejoraba como gentes y aquella mejora hechizó cualesquiera que fueran los propósitos de cada cual. Cuando yo me puse a hacer canciones la ética y la estética ya eran compañeras. El arte, como parte de la vanguardia espiritual, pensaba yo, debía esforzarse por estar a la altura de la nueva realidad. Un poco antes Alejo Carpentier había inaugurado la Editora Nacional de Cuba y la literatura empezó a circular a precios populares; el Universo rechazaba la guerra contra Vietnam; Casa de las Américas hizó el Primer Encuentro de la Canción Protesta; eran los años del boom literario, del Novo Cinema y del Nuevo Cine Latinoamericanos. Varios compañeros de generación vivíamos lo mismo, habíamos llegado a conclusiones parecidas y poco a poco nos fuimos encontrando. Nuestras canciones, en un inicio aisladas por la soledad, empezaron a manifestarse como una corriente juvenil que primero fue identificada como «trova moderna» o como «trova joven», hasta que fue llamada «nueva trova».

La nueva trova nunca fue un movimiento estéticamente homogéneo y mucho menos pretendió fundar un estilo musical. Lo primero que nos cohesionó fue tener, más o menos, la misma edad y el momento social que vivía Cuba, con el que nos identificábamos. Vivir al lado de un país tan grande y con medios tan poderosos nos mostraba que era necesario conocer y reproducir nuestras melodías de antaño, para que las canciones por venir no olvidaran sus orígenes. Pero lo novedoso es como un pie forzado para las nuevas generaciones, que siempre llegan con la lógica aspiración de una voz propia. Quizá por eso la ruptura llamaba tanto mi atención. Nos tocaba ser jóvenes en un tiempo que también era joven y nuestra sociedad cambiante nos exigía tanto, que respondíamos con una dolorosa honestidad. Creo que ese desgarramiento fue la médula de nuestro aporte. En definitiva ¿a qué se le puede dar crédito en este mundo sino a lo que desafía los abismos?

He leído muchas veces que el compromiso con las aspiraciones de cada tiempo histórico suele ser sustancial para la expresión artística. Pero esta verdad natural no se puede interpretar como una directriz, porque corremos el riesgo de convertir la realidad en su propia caricatura. Lo programático se muerde la cola, por eso, antes que nada, el arte tiene que ser honesto. Cuando alguien le preguntó cómo pensaba que debía ser una canción, José Antonio Méndez, autor de boleros eternos como La gloria eres tú, con la noble sonrisa que lo caracterizaba respondió: Sincera. La canción debe ser siempre sincera.

Cantar es un arte antiguo y extendido por nuestra diversa geografía. Posiblemente no exista actividad de nuestros pueblos que no esté reflejada en alguna canción. Queda mucho por saber de nuestros cantos y ese conocimiento nos ayudará a saber más de nosotros mismos. El compromiso con el amor y con la belleza, con lo real y con lo imaginado, y sin dudas con el reclamo de justicia social que signa nuestra historia, son esencias de la canción latinoamericana. Esa suma de virtudes es la que la mantiene viva y digna. Por eso quiero terminar dando gracias a todos los cantores que esperan por la simple mención que los salve del anonimato y que han sido y son paradigmas de nuestras certezas.

Gracias, hermanas y hermanos del Perú, país de cultura dorada, pueblo generoso que atesora sabiduría, canciones y ejemplos dignos de amor y respeto, como el del joven poeta inmolado, Javier Heraud. Gracias, hermano Hildebrando Pérez Grande; gracias, Escuela de Literatura; gracias a este insigne centro Mayor de estudios, Universal al punto de premiar a un trovador. Por supuesto que interpreto este gesto como un abrazo de pueblo a pueblo. Lo acepto en nombre de maestros como Sindo Garay y Teresita Fernández, de la trova cubana de todos los tiempos, de mi aguerrida generación y muy especialmente en nombre de Noel Nicola, hermano que hace poco se nos fue, pero que antes nos dejó ejemplares versiones cantadas de la inmortal poesía de César Vallejo.

Siembra cultura: "Regala un libro".
Campaña mundial para incentivar los hábitos a la lectura".

Patria Literaria.

jueves, marzo 08, 2007

8 DE MARZO: "DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER"

Patria Literaria.

Este día es celebrado en los distintos países del mundo: "El día Internacional de la Mujer". Esta fecha es producto del espíritu de lucha de las mujeres por reivindicar sus derechos sociales, políticos y económicos; asi como, el de la construcción de un nuevo orden de cosas en las que predominen relaciones de género con equidad y justicia social.
Desde esta tribuna, mujeres del mundo, reciban nuestras sinceras muestras de solidaridad. Como bien dijo Fidel: "Un mundo mejor es posible"

Visitor Map