lunes, agosto 30, 2010

ANASTASIO AQUINO: HÉROE NACIONAL DE EL SALVADOR





Anastasio Aquino caudillo cuscatleco que lideró en 1833, la insurrección indígena nonualca contra el despojo de las tierras ancestrales que les habían robado los colonizadores españoles y contra el trato de esclavos que recibían por la oligarquía terrateniente.

Enviado por Federico Linares Nogales

domingo, agosto 29, 2010

Las historias prohibidas del Pulgarcito en escena


Foto: Teatro Nacional de San Salvador.

Edgar Alfaro Chaverri
Redacción Amigos
Diario Co Latino

La gran sala del teatro nacional se vestirá de gala el próximo sábado 28 y domingo 29 de agosto de 2010. Las historias prohibidas del Pulgarcito de Roque Dalton serán presentadas por Comunicateatro, en tres convenientes horarios: 9 a.m., 2 p.m. y 6 p.m.

Ojalá y el público asistente se acerque y apoye este loable esfuerzo teatral de Comunicateatro, y se disponga a asimilar en serio la carga multitemática del argumento, pues la obra en la que se basa el montaje es un collage literario, o sea, una mezcla de géneros literarios, testimonio, novela, cuento, poesía, ficción, y todo, con diversos ingredientes, lúdicos, emotivos, sarcásticos, irónicos, en los que la realidad cobra matices fantásticos, alegóricos, y lo más importante, que Roque lo hace de una forma por demás desmitificadora.

Las historias prohibidas del Pulgarcito, de Roque Dalton, es rica y variada, y cobra especialmente mayor relevancia por su bien lograda denuncia, su crítica mordaz y su audaz manera de parodiar y ridiculizar a muchos personajes que la historia oficialista se ha encargado de elevar indignamente al pedestal de próceres.

El humor mordaz de nuestro amado y siempre bien recordado Roque, hace gala de verdadero ingenio, y en sus refranes y en sus bombas, se refleja mucho del alma nacional, esa alegre sabiduría del ser cuzcatleco, su tenacidad y su creatividad, mediante las cuales se suele sobrellevar el inmenso dolor histórico por tanto tiempo ninguneados, pisoteados y explotados por el oficialismo y la oligarquía criollas.

Las historias prohibidas del Pulgarcito son un llamado de atención a las nuevas generaciones, primordialmente para rescatar la dignidad de nuestro pueblo, misma que ha sido avergonzada por tantísimo charlatán que ha hecho de la política y del gangsterismo su modus vivendi.

Estas historias son un mentís a ese cuello blanco y almidonado que se nos ha inculcado desde niños, pues la obra hace un recorrido desde la época de la invasión española hasta principios de los años 70´s, y ante su cáustica mirada se derrite la oligarquía, la burguesía, el clero, el militarismo y se alude en cambio la grandeza de verdaderos símbolos populares, Francisco Morazán, Anastasio Aquino, Agustín Farabundo Martí, Víctor Manuel Marín, etc.

Comunicateatro es dirigido por el maestro Ciro Rivera, que además actúa junto a Mélida Meza, José Callejas, José Carlos Ramos, Antonio Peñate, Antonia Escalante, Orlando Monterrosa y Spencer Rodríguez; un grupo de histriones con bastante trayectoria, y que, por supuesto, darán lo mejor de ellos para llevar este luminoso remolino de vivencias al mejor estilo de Roque Dalton. De quien por cierto, seguimos esperando conocer el lugar donde yacen sus restos, principalmente para darles cristiana sepultura, y hacer justicia a su insigne memoria, así como darle ese alivio tan necesario a su aún apesarada familia.

Un breve dato sobre Roque Dalton García:
Nació en San Salvador el 14 de mayo de 1935 y fue cobardemente asesinado por un grupo de correligionarios del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) el 10 de mayo de 1975.
Algunos títulos de su vasta obra: La ventana en el rostro, Taberna y otros lugares, Poemas clandestinos, Un libro rojo para Lenin, Miguel Mármol, Pobrecito poeta que era yo, Un libro levemente odioso, El mar, El turno del ofendido, El Salvador Monografía.

¡Acompáñanos!
Lugar: Teatro Nacional
Fecha: Sábado 28
y domingo 29 de agosto
de 2010
Hora: 9:00 a.m.; 2:00 p.m.; 6:00 p.m.
Admisión: 3 dólares
¡No te la pierdas!

miércoles, agosto 25, 2010

Celebran Festival del Maíz en Suchitoto

Patria Literaria

Con el fin de promover los valores culturales de Suchitoto, el pasado domingo 22 de agosto, se desarrolló en la Ciudad del Pájaro Flor, el Festival del Maíz. Este evento efectuado por veinticinco años consecutivos, fue organizado en una nueva edición, por la Parroquia de Santa Lucía con el apoyo de la Alcaldía Municipal, Policía Nacional Civil, Casa de la Cultura, ONGs y otras instituciones del lugar. En el mismo destacó la activa participación de las comunidades de Suchitoto, que pese a los leves chubascos de lluvia, entre trajes típicos, danzas, canciones y versos, rindieron homenaje a la planta sagrada, al maíz nuestro de todos los días. Los platos típicos derivados del maíz fueron del paladar de las decenas de familias locales y visitantes que colmaron la Plaza Central.

lunes, agosto 23, 2010

Versos infantiles


"LA ARDILLITA"


Se mecía de rama en rama,
una ardillita traviesa
parecía que volaba,
no se quedaba quieta.

Se ve linda,
y muy coqueta
con su traje café y blanco,
de los árboles jugando.

Se levanta tempranito
a darle gracias a Dios,
a buscar el alimento
y a recibir la luz del sol.

La veo de mañanita
guindadita en los árboles,
desayunando frutitas,
jujurando en el aire.

Cual si fuera una flor seca,
escondida entre las hojas
al verla tan graciosa,
¡la quisiera de mascota!


Apopa, 09 de agosto de 2010.


Colectivo infantil: Alumnos de 2o. "B" del Centro Escolar Profesora Ángela de Jesús Hernández de Romero, municipio de Apopa.
Autores: Ashley Michelle Bonilla Romero, Dora Abigail Abarca Salazar, Abel Antonio Hernández Rodríguez, José Armando Mundo Orellana.
Bajo la Dirección de la Profesora y Escritora: Dora Gladis Contreras de Torres.

domingo, agosto 08, 2010

Ouverture: el libro no morirá



Umberto Eco y Jean Claude Carriere
La Jornada


La supuesta desaparición del libro en su formato tradicional ha sido el tema de numerosos debates entre especialistas y amantes de la lectura. En el volumen Nadie acabará con los libros, Umberto Eco y Jean-Claude Carrière participan en esta discusión a lo largo de 272 páginas. Publicado por la editorial Lumen, está formado por una serie de entrevistas realizadas por Jean-Phlippe de Tonac e imágenes de André Kertész, se dividen en 15 capítulos, en los cuales Carrière, autor de guiones de películas clásicas, y Eco, filósofo, medievalista y escritor quien publicará su nueva novela El cementerio de Praga a fin de año, hablan no sólo del futuro del libro en papel, sino también de su pasión por los libros, sus lecturas, sus bibliotecas, su hechura como lectores. Nadie acabará con los libros se encuentra ya en venta y, a continuación, ofrecemos a nuestros lectores un adelanto de esa obra con autorización del sello Random-House Mondadori
JEAN-CLAUDE CARRIÈRE: durante la última cumbre de Davos, en 2008, se le preguntó a un futurólogo sobre los fenómenos que alterarían a la humanidad en los próximos 15 años y éste propuso que se consideraran esencialmente cuatro, que le parecían seguros. El primero, que un barril de petróleo costaría 500 dólares. El segundo concernía al agua, destinada a convertirse en un producto comercial de intercambio exactamente como el petróleo; en fin, que veremos las cotizaciones del agua en la Bolsa. La tercera previsión atañía a África, que en las próximas décadas, según el futurólogo, se convertiría con toda seguridad en una potencia económica, un hecho que todos esperamos.

El cuarto fenómeno, según este profeta profesional, era la desaparición del libro.

A estas alturas, por lo tanto, se trata de saber si la desaparición definitiva del libro, si de verdad llegara a producirse, podría entrañar para la humanidad las mismas consecuencias que la penuria programada del agua, por ejemplo, o que la inaccesibilidad del petróleo.

UMBERTO ECO: ¿El libro desaparecerá a causa de la aparición de Internet? Escribí sobre este tema hace tiempo, es decir, cuando la pregunta parecía pertinente. A estas alturas, cada vez que alguien me pide que me pronuncie al respecto, no puedo sino repetir el mismo texto.

Nadie acabará con los libros

En cualquier caso, nadie se da cuenta de que me repito, porque no hay nada más inédito que lo que ya se ha publicado y, además, porque la opinión pública (o por lo menos los periodistas) tienen siempre la idea fija de que el libro desaparecerá (o quizá los periodistas piensan que son los lectores los que tienen esa idea fija) y todos formulan incansablemente la misma pregunta.

En realidad, hay poco que decir al respecto. Con Internet hemos vuelto a la era alfabética. Si alguna vez pensamos que habíamos entrado en la civilización de las imágenes, pues bien, el ordenador nos ha vuelto a introducir en la galaxia Gutenberg y todos se ven de nuevo obligados a leer. Para leer es necesario un soporte. Este soporte no puede ser únicamente el ordenador. ¡Pasémonos dos horas leyendo una novela en el ordenador y nuestros ojos se convertirán en dos pelotas de tenis! En casa, tengo unas gafas Polaroid que me permiten proteger los ojos de las molestias de una lectura constante en pantalla, pero no es una solución suficiente. Además, el ordenador depende de la electricidad y no te permite leer en la bañera, ni tumbado de costado en la cama. El libro es, a fin de cuentas, un instrumento más flexible.

Ante la disyuntiva, hay una sola opción: o el libro sigue siendo el soporte para la lectura o se inventará algo que se parecerá a lo que el libro nunca ha dejado de ser, incluso antes de la invención de la imprenta. Las variaciones en torno al objeto libro no han modificado su función, ni su sintaxis, desde hace más de 500 años. El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez que se han inventado, no se puede hacer nada mejor. No se puede hacer una cuchara que sea mejor que la cuchara. Hay diseñadores que intentan mejorar, por ejemplo, el sacacorchos, con resultados muy modestos: la mayoría de ellos no funciona. Philippe Starck intentó mejorar el exprimidor, pero su modelo (para salvaguardar una determinada pureza estética) deja pasar las semillas. El libro ha superado sus pruebas y no se ve cómo podríamos hacer nada mejor para desempeñar esa misma función. Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel. Pero seguirá siendo lo que es.

J.-C.C.: Parece que el libro electrónico, en sus últimas versiones, le hace la competencia directa al libro escrito. El modelo Reader contiene ya 160 sesenta títulos.

U.E.: Es evidente que un juez se llevará a casa con mayor facilidad las 25 mil páginas de escritos de un proceso en curso si las guarda en un libro electrónico. En muchos campos, el libro electrónico será cómodo, pero en circunstancias de uso no corrientes. Yo simplemente sigo preguntándome si, incluso con la tecnología más adecuada a las exigencias de la lectura, será de verdad mejor leer Guerra y paz en un libro electrónico. Ya veremos. En cualquier caso, no podremos seguir leyendo a Tolstói y todos los libros impresos en pasta de papel, porque éstos ya han empezado a descomponerse en nuestras bibliotecas.

Los Gallimard y los Vrin de los años 50 en su mayoría ya han desaparecido. La filosofía de la Edad Media de Gilson, que me resultó tan útil en la época en que preparaba mi tesis, hoy ni siquiera puedo cogerla. Las páginas se disgregan, literalmente. Podría comprar otra edición, desde luego, pero le tengo mucho apego a la mía antigua, con todas mis anotaciones de distintos colores que configuran la historia de mis diversas consultas.

JEAN-PHILIPPE DE TONNAC: Con la aparición de nuevos soportes, cada vez más adecuados empíricamente a las exigencias y al confort de la lectura, ya se trate de enciclopedias o de novelas online, ¿por qué no imaginar una lenta desafección hacia el objeto libro en su forma tradicional?

U.E.: Todo puede pasar, desde luego. Cabe que los libros mañana interesen sólo a una minoría de indómitos que podrían ir a satisfacer su curiosidad nostálgica en los museos, en las bibliotecas…

J.-C.C.: De seguir existiendo.

U.E.: Pero también podemos imaginar que esa formidable invención que es Internet desaparezca en un futuro. Exactamente como los dirigibles desaparecieron de nuestros cielos. Cuando el Hindenburg se incendió en Nueva York, poco antes de la guerra, el dirigible ya no tenía futuro. Lo mismo sucedió con el Concorde: el accidente de Gonesse en el año 2000 resultó mortal. En cualquier caso, esa es una historia extraordinaria: se inventa un avión que, en lugar de tardar ocho horas en atravesar el Atlántico, tarda tres. ¿Quién podría rebatir semejante progreso? Pues bien, se renuncia al Concorde, tras la catástrofe de Gonesse, estimando que ese avión resulta demasiado caro. ¿Es una razón seria? ¡También la bomba atómica sale carísima!

J.-P.T.: Les cito unas observaciones que hacía Hermann Hesse a propósito de una probable relegitimación del libro que, según su opinión, sería consecuencia de los progresos técnicos. En los años 30, Hesse afirmaba: Cuanto más se satisfagan con el tiempo ciertas necesidades populares de entretenimiento y enseñanza a través de otros inventos, más recuperará el libro su dignidad y autoridad... No hemos alcanzado todavía el punto en el que los nuevos inventos rivales, como la radio, el cine, etcétera, descarguen al libro de esa parte de sus funciones que no merecen la pena.

J.-C.C.: En este sentido no se equivocaba. El cine y la radio, así como la televisión, no le han quitado nada al libro, nada que no pudiera perder sin daños.

U.E.: En un momento determinado los hombres inventan la escritura. Podemos considerar la escritura como la prolongación de la mano, y en este sentido tiene algo casi biológico. Se trata de una tecnología de comunicación inmediatamente vinculada al cuerpo. Una vez inventada, ya no puedes renunciar a ella. Una vez más, es como haber inventado la rueda. Las ruedas de hoy siguen siendo las de la Prehistoria.

Al contrario, nuestras invenciones, cine, radio, Internet, no son biológicas.

J.-C.C.: Tiene razón en subrayarlo: nunca hemos tenido más necesidad de leer y escribir que en nuestros días. No podemos siquiera usar un ordenador si no sabemos leer y escribir. Y, además, de una forma más compleja que antaño, porque hemos integrado nuevos signos, nuevas claves. Nuestro alfabeto se ha ampliado. Resulta cada vez más difícil aprender a leer. Si nuestros ordenadores pudieran transcribir directamente lo que decimos, se produciría un regreso a la oralidad. Claro que esto plantea una nueva cuestión: ¿es posible expresarse sin saber leer ni escribir?

U. E.: Homero respondería sin ningún género de duda que sí.

J.-C.C.: Pero Homero pertenece a una tradición oral. Sus conocimientos los adquirió a través de esa tradición, en una época en que todavía nada se había escrito en Grecia. ¿Se puede imaginar hoy a un escritor que dicte su novela sin la mediación de la escritura y que no conozca nada de la literatura que lo ha precedido? Quizá su obra tendría la fascinación de la naïveté, del descubrimiento, de lo inaudito. Pero, en todo caso, parece que carecería de lo que nosotros, a falta de un término mejor, llamamos cultura. Rimbaud era un joven dotadísimo, autor de versos inimitables. Pero no era lo que llamamos un autodidacta. A sus 16 años, su cultura ya era clásica, sólida. Sabía componer versos latinos.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/08/07/index.php?section=opinion&article=a05a1cul


Siembra cultura: "Regala un libro"
Campaña mundial para incentivar los hábitos a la lectura.

Patria Literaria

jueves, agosto 05, 2010

Grito de la tierra, clamor de los pueblos


Foto: Cochabamba, Bolivia.



Frei Betto

Adital




Los antiguos griegos ya lo habían notado: Gaya, la Tierra, es un organismo vivo. Y somos fruto de ella, engendrados en 13,700 millones de años de evolución. Sin embargo en los últimos 200 años no supimos cuidar de ella sino que la convertimos en mercancía, de la que se espera obtener el máximo lucro.
Hoy la Tierra ha perdido el 30% de su capacidad de autorregeneración. Sólo a través de la intervención humana podrá ser recuperada. Pero nada indica que los gobernantes de las naciones más ricas estén conscientes de ello. Tanto es así que sabotearon la Conferencia Ecológica de Copenhague, en diciembre del 2009.

La Tierra, que debe tener alguna forma de inteligencia, decidió expresar su grito de dolor a través del volcán de Islandia, exhalando una fumarola tóxica que impidió por varios días el tráfico aéreo en Europa Occidental, causando un perjuicio de US$ 10,700 millones.

En reacción al fracaso de Copenhague, Evo Morales, presidente de Bolivia, convocó, para los días 19 al 23 de abril, la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Se esperaban unas dos mil personas; ¡llegaron treinta mil, provenientes de 129 países! El sistema hotelero de la ciudad de Cochabamba colapsó y muchos debieron ser alojados en cuarteles. Bolivia es un caso especial en el escenario mundial.


Con 9 millones de habitantes, es el único país plurinacional, pluricultural y pluriespiritual gobernado por indígenas. Aymaras y quechuas tienen con la naturaleza una relación de alteridad y complementariedad. La miran como Pachamama, la Madre Tierra, y el Padre Cosmos.

Líderes indígenas y de movimientos sociales, especialistas en medio ambiente y dirigentes políticos, al expresar el clamor de los pueblos, concluyeron que la vida en el planeta no tiene salvación si continúa esta mentalidad productivista-consumista que degrada la naturaleza. Es inútil hablar de cambio del clima si no se da un cambio de sistema. El capitalismo es ontológicamente incompatible con el equilibrio ecológico.

Todas las conferencias de la reunión enfatizaron la importancia de aprender de los pueblos indígenas, originarios, el sumak kawsay, expresión quechua que significa ‘vida en plenitud’. Es necesario crear ‘otros mundos posibles’ donde se pueda vivir, no motivados por el mito del progreso indefinido, sino con plena felicidad, en comunión consigo, con los semejantes, con la naturaleza y con Dios.

Hoy están amenazadas todas las formas de vida en el planeta, incluso la humana (2/3 de la población mundial sobreviven por debajo de la línea de pobreza) y la misma Tierra. Evitar la anticipación del Apocalipsis exige cuestionar los mitos de la modernidad -como mercado, desarrollo, Estado uninacional-, todos ellos basados en la razón instrumental.

La conferencia de Cochabamba decidió la creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática, capaz de penalizar a gobiernos y empresas responsables de la catástrofe ambiental. Crece en todo el mundo el número de migrantes por razones climáticas. Es necesario, pues, conocer y combatir las causas estructurales del calentamiento global.

Urge desmercantilizar la vida, el agua, las selvas, y respetar los derechos de la Madre Tierra, liberándola de la insaciable codicia del dios Mercado y de las razones de Estado (como es el caso de la hidroeléctrica de Belo Monte, en el Xingu, Brasil).

Los pueblos originales siempre han sido tratados por nosotros, rostrospálidos, como enemigos del progreso. Pero es nuestro concepto de desarrollo el que se opone a ellos e ignora la sabiduría de quien hace de lo necesario lo suficiente y nunca impide la reproducción de las especies vivas. Tenemos mucho que aprender de los que poseen otros paradigmas, otras formas de conocimiento, respetan la diversidad de cosmovisiones, saben integrar lo humano y la naturaleza y practican la ética de la solidaridad.

Cochabamba es ahora la capital ecológica mundial. Le sugerí al presidente Morales que reeditase la conferencia, a ejemplo del Foro Social Mundial, aunque manteniéndola siempre en Bolivia, donde se lleva a cabo un proceso social y político genuino, singular, en condiciones de señalar alternativas a la actual crisis de la civilización hegemónica. La próxima quedó señalada para el 2011.

Es una lástima que el gobierno brasileño no le haya dado la debida importancia al acontecimiento, ni enviado ningún representante, con excepción del diputado federal Chico Alencar (PSOL-RJ), en representación de la Cámara de Diputados.

Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=47448


Siembra cultura: "Regala un libro"
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Patria Literaria

Pensar, servir, desencadenar


Foto: Monumento a José Martí, Prócer de Nuestra América.

33 Aniversario del Centro de Estudios Martianos



Estrella Díaz

La Jiribilla




El pasado 19 de julio fue una jornada de particular significación para la nación cubana: el Centro de Estudios Martianos cumplió 33 años de existencia y se celebró con música, con reconocimientos, con reflexiones y con homenajes; todos bajo un signo de “gran sencillez martiana”, pero con la certeza que en esa institución — y sus protagonistas — han sido fieles a los principios iniciáticos: investigar y promocionar el pensamiento, la vida y la obra del Apóstol.

En el acto le fue entregada al destacado — y muy querido — investigador, historiador, periodista, ensayista y académico de mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, Pedro Pablo Rodríguez la Distinción Pensar es servir, el más alto reconocimiento que otorga el Centro por “ la contribución al conocimiento y a la promoción del pensamiento y de la obra martiana a través de su destacada labor investigativa, profesoral y periodística; por su encomiástica y silenciosa labor al frente del proyecto investigativo y editorial más importante del Centro de Estudios Martianos: la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí; por su sencillez martiana y comprometida labor con la obra de la Revolución”, según dicta la Resolución.

La doctora Carmen Suárez León, investigadora titular del Centro de Estudios Martianos tuvo a su cargo las palabras de elogio en las que resaltó las muchas cualidades “profesionales y humanas” que adornan a este hombre que “no se limita a trazar estrategias académicas”, sino que se involucra a partir del conocimiento y el corazón.

Recalcó la doctora Suárez León que en Pedro Pablo “se unen una serie de condiciones que dan la tónica de su personalidad: no es el escritor de gabinete, tiene la capacidad de comunicarse con mucha facilidad en cualquier medio y eso les posibilita convencer a los demás”. Lo calificó, además, como “el estratega de las Ediciones Críticas” y subrayó que otros de los rasgos de su personalidad son: “paciencia, convicción y competencia” al tiempo que subrayó que no es fácil dirigir “y mucho menos cuando se agrupan varias generaciones, pero él lo ha logrado”.

Por su parte Rodríguez — emocionado — comenzó recordando la frase de José Martí “Juntémonos Patria a caminar” e inmediatamente apuntó: “es lo que he querido hacer toda mi vida: caminar con la Patria”.

Quiso agradecer “a todos por su presencia” y también a algunos amigos que a lo largo de estos años siempre tuvieron confianza en su persona como “Manelo; el doctor Armando Hart — ex ministro de Cultura — que fue la persona que en 1990 me introdujo en esta institución”; a Roberto Fernández Retamar — poeta, ensayista y actual director de Casa de las Américas y al siempre querido y recordado maestro Cintio Vitier.

Igualmente a Ramón de Armas — “un gran amigo que soportaba con paciencia mis bromas” — y con quien comenzó a estudiar en profundidad a Martí a partir de un Curso de Pensamiento Revolucionario Cubano: “trabajamos mucho y duro y preparamos un libro que reunía y compilaba un grupo de documentos de personalidades cubanas que habían conformado ese pensamiento en el siglo XIX y que arrancaba con los Ilustrados y concluía con Fidel y el Che”.

Desde entonces — recordó Rodríguez —, ambos tuvieron “una estrecha amistad que pasó siempre por Martí; a veces, cuando escribo no sé si son ideas mías o de Ramón, cosa que sé que a él, también, le sucedía”.

Por último agradeció a dos conjuntos de personas: a la actual directora del Centro, Ana Sánchez Collazo, “porque todo esto es — en gran parte — armado por ella y al equipo que trabaja conmigo. Tenemos, dijo, momentos difíciles y nos enredamos en discusiones — a veces molestos — y ¡qué bueno que nos molestamos y entramos en debate y nos contradecimos! porque hay una divisa esencial que sí hemos logrado compartir en un grado apreciable: tratamos de hacer este trabajo lo mejor y lo más completo posible y no puede ser de otra manera para José Martí”.

Finalmente evocó al Maestro: “pensar es servir”, “pensar es prever”, “pensar es desencadenar”; eso es lo que hemos querido hacer en el Centro y con las Ediciones Críticas: pensar, servir, prever, desencadenar.

Posteriormente la doctora Ana Sánchez, al hacer un apretado resumen de estos 33 años de labor aseguró que desde su fundación — el 19 de julio de 1977 — el Centro ha sido de “Academia y de Revolución” y que ha intentado cumplir “con el honroso encargo de estudiar la vida y obra de José Martí”.

Enumeró los muchos éxitos de la institución en los últimos 12 meses y recordó los premios nacionales e internacionales alcanzados, y concluyó citando una frase de Fidel — expresada en el 2002 — “nuestro pueblo, agudamente sensible a todo lo que se relaciona con sus más preciadas esencias, sabe bien que en el Centro de Estudios Martianos cuenta con un poderoso ariete y una formidable trinchera de ideas”.

Seguidamente, el doctor Armando Hart Dávalos dictó una conferencia relacionada con la historia de la institución, y recordó que como primer director “estuvo a punto de ser designado uno de nuestros más ilustres, prestigiosos y reconocidos estudiosos y divulgadores de la obra de Martí, el doctor Juan Marinello, de reconocida trayectoria política y revolucionaria. Su lamentable fallecimiento por aquellos días así lo impidió y se convirtió Roberto Fernández Retamar, figura igualmente respetada y reconocida como martiano profundo, en el director del Centro durante la etapa inicial de organización y cumplimiento de sus tareas iniciales, poniendo los cimientos de lo que ahora tenemos”.

No podemos olvidar — dijo — en momentos como este al querido Cintio Vitier, presidente de honor, cuya presencia y colaboración permanentes, hasta sus últimos días, llenaron de prestigio, sabiduría, autoridad moral e intelectual la obra llevada a cabo por este Centro en más de tres décadas. En cada aniversario, se hace insoslayable rendir homenaje a Cintio, y también a Fina (presente en el acto), que han sido pilares sostenedores de esta labor que Cuba y América necesitan.
Finalmente Noemí Díaz Vilches, coordinadora y curadora de la exposición Para un hombre sincero — inaugurada ese día en la sede del Centro (Calle Calzada, esquina 4, en el Vedado) manifestó su satisfacción por la rápida respuesta de todos los creadores quienes “tienen en Martí inspiración y acicate”.

La muestra, que incluye obras de 20 artistas de la plástica cubana (Águedo Alonso, Pedro Pablo Oliva, Ernesto García Peña, Juan Sánchez, Ángel Ramírez, Vicente Bonachea, Eduardo Roca (Choco), Osvaldo García, José Luis Fariñas, Kamyl Bullaudy, Jorge Luis Cudina, Julio César Banasco, Eduardo Hernández, Juan Miguel Suárez, Leonardo Cuervo, Yovani Caisé, Esteban Machado, Mary Cary Díaz, Víctor Manuel Velázquez, René Negrín) fue expuesta con anterioridad en nueve universidades de Argentina.

Para un hombre sincero nos entrega un Martí — el más universal de todos los cubanos — renovado, fresco, inagotable, inmenso, igual que el Centro de Estudios Martianos en su 33 cumpleaños.

Fuente: http://www.lajiribilla.cu/2010/n481_07/481_10.html


Siembra cultura: "Regala un libro"
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